Preparados, listos…¡Ya!

Nuestros “peques” comienzan una larga etapa educativa llena de aprendizajes, de amigos, de emociones, de obstáculos que tendrán que aprender a superar.

Empiezan dando sus primeros pasos, dispuestos a sorprendernos día a día, listos para

 

Estimulación sensorial

Descubrir el mundo que les rodea a través de los sentidos, pasar de la experiencia concreta a la abstracción: ver (tamaños, colores, formas, distancias…), oír (discriminar sonidos, música, ruidos, palabras en diferentes idiomas), tocar (texturas, formas, tamaños…), oler , gustar (sabores, texturas, firmezas...). Experimentar para conocer y discriminar.

   
     

Estimulación Temprana

Experimentar las posibilidades del propio cuerpo: andar, gatear, arrastrarse, saltar, subir, bajar, dar volteretas, suspenderse... porque dominar y controlar el cuerpo es dominar el espacio, es aprender a superar las dificultades, es dirigir el esfuerzo a un fin.

Potenciación de la autonomía personal

Debemos contribuir a que nuestros pequeños vayan construyendo una imagen de sí mismos como personas capaces. Ordenar los juguetes, ponerse la bata, el abrigo, comer sin ayuda, controlar los esfínteres… son objetivos de trabajo básicos en esta etapa.

Desarrollo de la destreza manual

Pintar con las manos, con pinturas, ensartar, encajar, modelar plastilina… ir adquiriendo las destrezas que los capacitará para la escritura, para desarrollar su creatividad y sensibilidad a través del dibujo, del modelado.

Ritmo, música y palabras

El lenguaje es ritmo, es cadencia. Cantar y bailar, escuchar cuentos, recitar mini poemas… los prepara para la discriminación auditiva, para ampliar su vocabulario, para desarrollar su competencia lingüística. Porque estos "peques" Serán buenos lectores, serán plurilingües.

Juego simbólico

Los niños y niñas juegan “Como si fueran…” lo que les permite conocer, interpretar y asimilar el mundo que les rodea, gestionar sus miedos y tensiones, asumir otros roles, empatizar, desarrollar su lenguaje, jugar con otros niños y gestionar los límites que le imponen.

El mundo emocional

Somos seres sociales y emotivos. Esta capacidad innata necesita para su desarrollo de un contexto que permita crear vínculos de afecto con los adultos y la posibilidad de entrar en contacto con otros niños y niñas. Por eso jugar, hablar, decir lo que sienten, abrazar y ser abrazado… forman parte del ser y el hacer de esta etapa educativa inicial.